¿Te sentíste triste alguna vez? Seguramente responderás que Si. La perdida de un ser querido, la decepción de un amor, la traición de alguien que apreciaste, aquel que un día sentaste a tu mesa y luego habló a tus espaldas, el que ayudaste y luego mintió… ¡Sin dudas algo de esto te produjo tristeza! Jesús un día dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza» (Mateo 26:38 ntv) minutos después, Judas lo entregó. En la vida te vas a encontrar muchas veces con Doña Tristeza, por eso te quiero dar un humilde consejo: «Busca la salida en Jesús». Él experimentó el dolor, pero Dios vino a ordenar que en lugar de luto y tristeza hubiera un manto de alegría para cubrirte. El Espíritu Santo te dará gozo y renovación continua. ¡Que Dios te bendiga y tengas victoria! Atte: PrSe.