julio 2020
Dios calma la tempestad
A veces mi corazón es como una tempestad: inquieto, temeroso, inestable… Pero Dios que calma las furiosas olas y despeja los cielos oscuros, también trae paz a mi vida.
Dios quiere tu corazón
No podemos comprar los favores de Dios ¿Qué le podríamos dar, si todo es suyo? Cuando se escribió este salmo la gente le ofrecía a Dios sacrificios de animales. Después que Jesús vino al mundo, ya no fueron necesarios. Ahora le damos nuestros diezmos y ofrendas. Pero debe ser un acto de agradecimiento, no un …
No sirve fingir generosidad
En la versión Reina Valera Actualizada 1960 dice: “Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.” El que se hace el generoso falsamente, es hueco, inútil como nubes sin lluvia. No trae alivio al necesitado ni agrada a Dios.