Haz como la sunamita
Haz como la sunamita. En esa época el Espíritu Santo descendía sobre los profetas, por eso le hizo una habitación al profeta para que se quede. Antes lo invitaba a comer, pero cuando se quedó en esa habitación intercedió ante Dios para que bendiga ese hogar. Y entonces la sunamita recibió el milagro tan deseado …