Abre la puerta de tu corazón
Abre la puerta de tu corazón Leer más »
Ayer estaba conversando con una hermana de la iglesia y el Señor me hizo acordar que somos un edificio. Cristo es la roca que sirve de cimiento y los demás somos piedras o ladrillos. Cuando un ladrillo se ensucia lo limpiamos, pero en la iglesia no es así, si lo vemos sucio de pecado lo
Reparador de portillos Leer más »
El profeta Elías había sido usado grandemente por Dios. Pero tuvo miedo que la reina lo matara pues exterminó a los sacerdotes del falso dios Baal. Entonces huyó. Después de caminar varios días y ser alimentado por los ángeles que le trajeron pan y agua, llegó a Horeb, el monte de Dios (versículo 8). Pero
¿Qué haces escondido? Leer más »
Una de las estrategias del enemigo para detenernos es el desánimo. No siempre tendrás ganas de orar, no siempre tendrás ganas de escudriñar las Escrituras, no siempre tendrás ganas de congregar…. Cómo pastor no siempre tengo ganas de predicar, muchas veces he lidiado con el desánimo, pero entendí algo poderoso: ¡Mi llamado y amor por
Tu llamado es más fuerte que tus ganas Leer más »