Alimentados por la Palabra. se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí. (...) Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios. Nehemías 9.1,3

Alimentados por la Palabra

Compartelo en tus redes

Serie Intercesores que Ayunan

El pueblo de Israel se había alejado de Dios. Se habían mezclado con las naciones paganas y aprendido sus costumbres. Pero ese día se reunieron para volver a su Señor, al Todopoderoso que en la antigüedad había hecho milagros extraordinarios a su favor. Necesitaban la ayuda divina, por eso hicieron ayuno y permanecieron firmes en la plaza, mientras los sacerdotes leían la Palabra de Dios.

Al escucharla, comenzaron a darse cuenta que todos sus problemas habían venido por culpa del pecado. La Palabra de Dios, alimentó su espíritu, reviviendo su conciencia. Así que comenzaron a confesar sus pecados y arreglar cuentas con Dios.

Cuando ayunamos, dejamos de lado no solo la comida, sino también todo aquello que bombardea nuestra mente alejándonos del Señor: televisión, redes sociales, incluso amigos. Mientras nuestro cuerpo se limpia por dentro, nuestra alma también se purifica. La Palabra se hace viva, nos alimenta y nos guía para saber cuál es la voluntad de Dios. Así nuestra oración es eficaz y podemos interceder por los demás fortalecidos con su poder.

Alimentados por la Palabra
...se reunieron los hijos de Israel en ayuno, y con cilicio y tierra sobre sí (...) Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios. Nehemías 9:1 y 3

Deja un comentario