Efraín era una de las 12 tribus de Israel, pero en este pasaje lo usa para referirse a toda la nación. Es muy tierno cuando habla de su hijo y dice que es precioso, aunque tiene que hablar palabras contra él (o sea corregirlo). Dios es justo y nos castiga, pero también es misericordioso ¡Cómo no va a ayudarnos si le abrimos el corazón y le pedimos que nos dé fuerzas para vencer nuestras debilidades!