Los planes de Dios son mejores, porque él ve lo que nosotros no podemos ver y tiene otros recursos. ¿Entonces para qué encapricharnos en hacer lo que querernos? No nos va a ir tan bien como si dejamos que nos guíe.
Los planes de Dios son mejores, porque él ve lo que nosotros no podemos ver y tiene otros recursos. ¿Entonces para qué encapricharnos en hacer lo que querernos? No nos va a ir tan bien como si dejamos que nos guíe.