Aprende, no seas terco
Aprende, no seas terco Leer más »
Cuando somos nuevos en el camino del Señor, cualquiera puede engañarnos, porque nos falta conocimiento. Por eso es necesario crecer en la fe, en el conocimiento personal de Jesús, que sepamos lo que enseña la Biblia, que seamos gente madura. Así cada vez seremos más parecidos a Cristo y nadie nos moverá de nuestra fe
No te dejes engañar como un niño Leer más »
Los niños espirituales hablan a veces como hijos de Dios y otras veces como hijos del diablo. Pero si somos maduros en el Señor, aprendemos a controlar la lengua, «no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.» (1 Pedro 3:9), hablamos
Es tiempo de madurar Leer más »
Dios nos quiere inocentes como niños, que cuando van a la playa piensan en nadar, en jugar, en refrescarse. No tienen la mirada pervertida que solo piensa en sexo, ni tampoco buscan la oportunidad de aprovecharse del que está distraído para robar. No están comparándose con los demás. No están llenos de celos. Pero eso
Inocentes como niños, pero maduros Leer más »
¿Dónde está tu fe? ¿Desaparece cuando llega el peligro? ¿Se apoya en tu fuerza y habilidad (varios de los discípulos eran pescadores)? ¿Se sostiene en la oración de otros (Jesús solía irse a orar solo)? Por encima de las nubes de tormenta el sol sigue brillando y más allá de este cielo material Dios sigue
¡Maestro, Maestro que perecemos! Leer más »
«El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte» (Proverbio 18:19) Siempre dije: Fuera de las iglesias hay más ofendidos que perdidos… Aunque están perdidos también y no se dan cuenta. La gente se vive ofendiendo, con y sin razón se ofenden. Jesús nos enseñó a orar así: «Y perdona nuestras ofensas así como
Cuidado con los ofendidos Leer más »