Un buen cristiano siempre estará expectante tanto para sembrar como para cosechar, ya que entiende perfectamente que «una siembra de nada dará a luz una cosecha de nada». Lamentablemente mucha gente quiere recibir lo que nunca dió: Quieren sentirse amados cuando nunca amaron a nadie; quieren ser escuchados cuando nunca escucharon a nadie, quieren que […]
¿Cosechar sin sembrar? Leer más »
Hace unos días recordaba la frase que mi mamá usaba con frecuencia cuando yo hacía alguna travesura en mi adolescencia, con mucha exclamación me decía: «¿¡Sebastián vos sos o te haces!?». Imaginé por un momento, que pasaría si Dios me dijera lo mismo: ¿Vos sos o te haces? Sos mi hijo o te haces pasar
¿Vos sos o te hacés? Leer más »
Tanto si se trata de nuestra economía, de la relación matrimonial como de nuestro ministerio, lo que puede provocar problemas graves lo prevenimos. Pero son las pequeñas cosas, lo que descuidamos porque no parece importante, lo que poco a poco destruye nuestras finanzas, nuestro matrimonio, nuestra salud o impide dar frutos para Dios.
¡Cuidado con las zorras pequeñas! Leer más »
¿Cómo pueden algunos seguir dando fruto en medio de la dificultad? Porque sus raíces beben de la fuente. Jesús es la fuente de agua viva. Yo me planto en Jehová y nadie me mueve de ahí.
El secreto es dónde estás plantado Leer más »
El profeta Elías había sido usado grandemente por Dios. Pero tuvo miedo que la reina lo matara pues exterminó a los sacerdotes del falso dios Baal. Entonces huyó. Después de caminar varios días y ser alimentado por los ángeles que le trajeron pan y agua, llegó a Horeb, el monte de Dios (versículo 8). Pero
¿Qué haces escondido? Leer más »
