Servimos a un Señor que recompensa
Servimos a un Señor que recompensa Leer más »
No es lo que entra por la boca lo que nos contamina, sino las palabras que salen por ella. Porque los malos pensamientos se transforman en palabras y cuanto más hablamos más crecen y terminan convirtiéndose en malas acciones.
Cuando leí este versículo dije: «Señor, ¿cómo podríamos conseguir algo así? Sería más fácil allanar un camino de montaña, incluso uno como el de esta foto, que corregir nuestros corazones ¿Cómo podemos hacer rectos nuestros caminos si la carne nos domina?». Leí los versículos anteriores, quizás decían que Dios enviaría su ángel o su poderosa
Preparemos el terreno para que venga el Señor Leer más »
Clamor, rendición y búsqueda de todo corazón por Su presencia son la llave, para que Él “se deje hallar” por nosotros. Dios está diciéndonos: Quiero ser hallado, quiero que me encuentren. Detrás de esta bendición también hay una promesa: “Te traeré de la cautividad, te daré todo lo que has perdido”. ¿Quieres hallarlo? ♥️🧎🏻Búscalo con
Él se dejará hallar Leer más »
Así como los ojos empañados de lágrimas no ven bien, el corazón dolorido no puede ver la realidad. Los prejuicios, los miedos, el rencor, la angustia nublan nuestro entendimiento. Si no permitimos que Dios sane nuestras emociones, no hay manera que entendamos el mensaje de la cruz, del amor al prójimo, de la gracia para
Como las lágrimas empañan los ojos Leer más »
A veces pensamos que a Dios le importa solo lo espiritual y que de vez en cuando sana a alguien para que lo tengamos en cuenta. Por eso vamos a celebrar con nuestros hermanos y al terminar el culto lo dejamos ahí, en la iglesia. Porque nos parece que no tiene nada que hacer en
¿Qué necesitas? ¡Dios lo tiene! Leer más »
Dar un paseo caminando con raquetas en la nieve puede ser una experiencia hermosa, más aún si la compañia es agradable y el paisaje bello. Pero si no estás en estado cada vez cuesta más, se empieza a sentir el viento helado, encuentras hielo y resbalas, pisas mal y caes rodando. Te vas quedando atrás.
El que ama la música sueña con comprar un mejor instrumento, el que ama la moda pasa su tiempo mirando qué se usa, el que ama a sus hijos se preocupa por darle lo mejor. Aquello que amamos se convierte en nuestro tesoro, en algo valioso, algo a lo que le dedicamos tiempo y esfuerzo,
Un tesoro no precisamente tiene que ser una cuenta bancaria, una gran empresa o un cofre lleno de oro y perlas preciosas. Los tesoros en nosotros son aquellas cosas por dónde gira nuestra vida, llevando a ocupar la mayor parte de nuestro tiempo, esfuerzo y dedicación. Procura que tú tesoro sea Jesús. Porque donde esté