Me enojé con Dios

Foto: Autor anónimo

¡ME ENOJE CON DIOS! Sí, así fue, me enoje con Dios. Hace 8 años atrás perdí mi primer embarazo, llamado según la medicina: #abortoespontaneo. Fue algo muy doloroso, que las palabras no alcanzarían para explicarlo. La primer y única ecografía que tuve se oyeron y se vieron sus latidos, pero entrando al tercer mes de embarazo en la sala de guardia el doctor dijo: La bolsa gestacional esta vacía. ¡Las palabras más duras que pude haber oído! Al pasar los días le preguntaba a Dios: ¿POR QUÉ a mi? ¡Por qué yo! Mis oraciones por casi tres meses fueron así: «¿por qué yo?, ¿por qué a mí?, yo me case, vine a una ciudad a servirte a cumplir con el llamado que nos hiciste y ¿yo tengo que perder a mi bebe?!!! Sí, por tres meses hablé con Dios así, y cada día que pasaba me molestaba cada vez más con Dios porque no entendía el porqué me pasaba esto a mí, a nosotros. ¡Ay, Andrea! ¿Cómo vas a estar enojada con Dios? Sos una pastora no podes enojarte con Él. Pues, lo estuve. Fui, soy y seré humana, ¡ja, ja! Hasta que un día Dios susurró a mis oídos y me dijo: No me preguntes el por qué, pregúntame el para qué. Ese día experimenté la paz y el alivio que tanto necesitaba. DIOS ME HABLÓ y no le importó mi enojo, no lo frenó mi bronca, en su gran misericordia y amor Él quería sanarme y revelarme aquello que no entendía, pero para eso debía cambiar mis oraciones, cambiar mis palabras y sobre todo PERMITIRLE SANAR mi vida. Y así fue, comencé a preguntarle ¿PARA QUÉ ME PASÓ ESTO A MÍ? ¿CUÁL ES EL PROPÓSITO POR EL CUAL ESTAMOS PASANDO POR ESTO? Y fue en esas nuevas charlas con Dios que comencé a ser sanada por Él. Mi corazón, mis pensamientos, mis sentimientos, mis emociones comenzaron a ser renovadas, restauradas. Dios me respondió a una correcta oración: «HIJA ESTAS PASANDO POR ESTE PROCESO PORQUE OTRAS MUJERES NECESITAN DE ALGUIEN QUE LAS ENTIENDA, LAS SOSTENGA, LAS COMPRENDA Y LE DE PALABRA DE VIDA, DE ALIENTO. TE ESCOGÍ A VOS PARA ESA ENCOMIENDA, ELLAS NECESITAN OÍRTE Y VER LO QUE YO PUEDO Y QUIERO HACER.» La palabra de Dios, la Biblia, dice que Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. 2 Corintios 1:4. Repito, luego de TRES meses de duelo, dolor, angustia, enojo, llanto, le pedí perdón a Dios y le PERMITÍ obrar en mi vida y fui sanada por Él. Luego de seis meses de mi sanidad y libertad, me entero que estaba embarazada, entrando a los tres meses de gestación y hoy, llenos de gozo y alegría, disfrutamos del milagro de Dios llamado Elías Ezequiel Enrique. Cada vez que miramos a nuestro hijo y lo escuchamos, vemos el poder de la sanidad de Dios, vemos el amor de Dios, vemos la Mano de Dios sosteniéndolo todo. Es muy probable que hayas o estés pasando por procesos como el que pasé yo, o peores… Pero no estas solo, no estas sola. Dios está. Dios está. Lo repito: ¡¡¡¡DIOS ESTÁ!!!! ¡Acércate a Él y Él se acercará a vos! ¡Hablale, Él te oye! ¡Él inclina su oído a tu clamor! Dios te ama, ¡Dios te re ama! ¡Hablale porque Dios va a hablarte! No le des lugar al enojo, no le des lugar a la ira, no maldigas a Dios, ¡hay un propósito poderoso en tu vida que tiene que ser revelado! Dios te está llamando, quiere sanarte, quiere librarte de la amargura y dolor, quiere manifestar Sus pensamientos de bien en tu vida. «Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos». Romanos 8:28″#meenojecondios #Diosmesano #DiosDeMilagros #Diosdepoder

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