No te hagas el fuerte
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dolor
El dolor es necesario
«Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.» Romanos 8:18
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Mucho dolor o Cristo
Podemos pasar problemas y situaciones difíciles, porque el amor del Padre nos envuelve. Como conoce nuestros límites y debilidades, se anticipa a nuestras necesidades e interviene para hacer más fácil el camino. Mientras los que viven lejos de Dios sufren dolores de todo tipo, los que tenemos al Consolador nos sentimos acompañados, seguros y felices
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Tiempo de curación
Buenos días. Mucho tiempo soportaste viejas heridas. Como hernias que te paralizan de dolor, te desgastaron. Hoy Dios te cura con amor. Será como si te sacaran años de encima 😊
No hay cura
Dios no quiere condenar a nadie. Una y otra vez nos da oportunidades para cambiar, busca la manera de abrirnos los ojos. Sabe que si seguimos por ese camino terminaremos envueltos en toda clase de maldad. Y al final, el diablo se reirá de nosotros en el infierno. Como un buen padre nos enseña, nos
Cristo perdona y sana
Job estaba enfermo y golpeado por la desgracia. Pero aunque no reconocía haber cometido ningún pecado de los que lo acusaban, sabía que no era santo. Por eso al hablar con Dios le decía: «sé que no me tendrás por inocente». Ninguno de nosotros es lo suficientemente justo ante Dios, pero él nos ve santos
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Voy a sanar tus heridas
Déjeme Profetizar: No importa cuan partida esté tu alma, cuan grande sea tu herida. A todos la vida y sus situaciones nos han hecho algún daño. Todos hemos sido, de una u otra manera, dañados por distintas situaciones. Algunos de nosotros fuimos heridos, otros abandonados, otros juzgados por nuestras caídas o juzgados por nuestras malas
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En memoria de mí
Cuando compartimos la Santa Cena lo hacemos en memoria de Jesús, para recordarlo. Para tener en cuenta todo lo que hizo por nosotros. Isaías lo describe así: Conocedor del dolor más profundo. Si decidió hacerse humano y conocer esa clase de dolor, fue por amor a nosotros. Ahora puede comprendernos y consolarnos.
«Incurable es tu dolor»
Pensaron que Dios no existía o que no se interesaba por lo que hacían. No se dieron cuenta que Él sigue siendo el Rey de Reyes, que no se puede sobornar ni engañar. Fue mucha la paciencia divina, pero el castigo llegó.
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