No es pecado tomar bebidas alcohólicas. Pero tengamos cuidado, para que podamos discernir si habla Dios o nuestros sentimientos. Si queremos olvidar las penas dejemolas a los pies de Cristo.
No es pecado tomar bebidas alcohólicas. Pero tengamos cuidado, para que podamos discernir si habla Dios o nuestros sentimientos. Si queremos olvidar las penas dejemolas a los pies de Cristo.