Los verdaderos cristianos no nos reunimos para beber de más y cometer otros excesos. Nos juntamos para homenajear al que nos da todo lo que tenemos: La vida, la familia, amigos, salud, sustento y tantas, tantas cosas más que nos llenan de alegría al recordarlo.
Si se reúnen para Navidad, que el gozo sea por estar con quienes aman y por pensar con cuántas cosas Dios los bendijo. Que no sea la falsa alegría que da el alcohol. No se olviden de orar dándole gracias al Señor por todo lo que les permite disfrutar.