Es lindo recibir regalos. Es hermoso que te digan palabras bonitas, en un momento especial. Es bello escuchar promesas de amor… Pero cuando nos conocemos y sabemos qué tan reales son las palabras y detalles ¡Lo que más valoramos es el amor verdadero!
El amor despeinado de las mañanas, que comparte la última fatura, que te mira a los ojos y sabe si estás mal, que remueve Cielo y Tierra para que te atiendan ¡y te atiendan YA! El amor que llora y ríe contigo. El amor que encomienda cada día tu vida al Señor. El amor nacido de Dios: humilde, sincero, real.
El enemigo hizo del amor otro comercio más. Pero el amor no se compra ni se vende. El amor es un regalo. Dios, que es amor, curó nuestros corazones y nos enseñó a amar.
¡Que te regalen rosas y abrazos tiernos! ¡Pero que no te falte amor verdadero!