Este domingo la presencia de Dios se hizo sentir desde el comienzo. El Señor se movió durante la adoración. Hubo luego un momento para honrar a los padres presentes en su día, poderosas alabanzas y una sorpresa: dos nuevas salmistas ¡Gloria a Dios! Para terminar, la pastora Andrea trajo un mensaje claro y directo al corazón: «No pidas fe, unción, si después no quieres pasar por tormentas», pero las tempestades tienen su propósito y traen nuevos niveles de autoridad y unción. Pronto publicaremos el mensaje completo. Por ahora disfruten de estos momentos de intimidad con el Espíritu Santo, a través de la adoración.