Un tesoro no precisamente tiene que ser una cuenta bancaria, una gran empresa o un cofre lleno de oro y perlas preciosas. Los tesoros en nosotros son aquellas cosas por dónde gira nuestra vida, llevando a ocupar la mayor parte de nuestro tiempo, esfuerzo y dedicación. Procura que tú tesoro sea Jesús. Porque donde esté tu tesoro, allí también estará tu corazón. Bendiciones. Pr.Se.