La salvación es individual
Jesús es el camino que lleva al Cielo. Si le pedimos perdón por nuestros pecados y aceptamos por fe que al morir en la cruz pagó por nuestras culpas, seremos salvos. En ese momento, es como si subiéramos al puente, pero luego hay que avanzar.
Entonces, descubrimos que solo puede pasar uno por vez, no se puede cargar en brazos a un bebé, ni llevar a rastras a un amigo… Como el cartel en el puente que dice «1 x VEZ», es un camino individual.
No importa si tu mamá ora todos los días por tu alma. No interesa si todavía eres menor de edad. De nada sirve decir que tu abuelo fue fundador de la Iglesia. Para ser salvo, tienes que ir tú mismo a Jesús, aceptarlo como tu salvador y luego perseverar en su camino.
¿Quieres que el Padre te considere su hijo? ¿Te interesa que los demonios no puedan entrar en tu corazón? ¿Deseas que Jesús prepare un lugar para ti en el Cielo? Entonces preocúpate por tu alma tú mismo. Ven a Jesús ahora ¿para qué perder más tiempo? Ya no sigas dudando si buscar las cosas de este mundo o buscar las cosas de Dios. Nadie sabe ni el día ni la hora en que partirá a la eternidad. Que cuando te llegue el momento, estés preparado.