Una medicina poco conocida

No seas sabio en tu propia opinión;
Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo,
Y refrigerio para tus huesos. 
Proverbios 3:7-8

Foto: Cartel informativo sobre los usos del Molle (arbusto). Punta Tombo, Chubut

No te creas más sabio que Dios. Si él dice que algo es malo, aléjate de ahí. Cuando respetamos a Dios es una medicina para nuestros músculos y refrigerio para nuestros huesos ¿Lo sabías? La próxima vez que sientas tensión muscular, contractura, dolor en los huesos, piensa si estás sufriendo por no hacerle caso a Dios.

Deja un comentario