Cuando Pablo decía estas palabras, estaba preparando un nuevo viaje, como leemos unos versículos más adelante. Aunque parecía que ya el trabajo estaba hecho, que predicó en todas partes, él sabía que había mucho más que hacer. Porque no se trata sólo de hablar. Hay que demostrar que traer a Jesús a vivir en casa ¡funciona!
Dios abre nuevos caminos para los que están dispuestos a recorrerlos, nuevos emprendimientos laborales, nuevos proyectos comunitarios, nuevas ideas para hacer con otros, nuevas oportunidades de mostrar que la mano de Dios bendice, que la mano de Dios nos sostiene en la enfermedad, el brazo de Dios nos rescata de los enemigos. Para mostrar que el hombro de Dios está para recostarnos cuando nos sentimos cansados o heridos. Porque en estos nuevos caminos que se abren, la gente verá que sales adelante porque es Dios quien te ayuda.
No sé qué es lo que estás pidiendo al Padre. Si vas a usarlo para gloria de Su Nombre, te dará el boleto. No tengas miedo. No viajamos solos. Jesús siempre nos acompaña.