¿Te gustaría que un ángel te hablara?

En esa misma región había pastores que pasaban la noche en el campo cuidando a sus rebaños. Allí un ángel del Señor se les apareció, y el resplandor de la gloria del Señor los envolvió. Ellos se llenaron de temor, pero el ángel les dijo: «No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor.
Lucas 2:8-11
Foto: Adorno navideño: pastores y oveja.

Cuando Jesús nació, un ángel descendió a dar la noticia a los seres humanos. Era de noche, así que la mayoría estaba durmiendo. En la aldea de Belén nadie escuchó la noticia. Pero en el campo, unos pastores que velaban cuidando sus ovejas, recibieron la visita del ángel.

Ellos estaban sorprendidos y mucho más cuando apareció un coro de ángeles alabando al Señor. Cuando los seres celestiales desaparecieron, los pastores no se quedaron quietos. Ellos no solo escucharon la palabra, la creyeron y la pusieron por obra. Dice la Biblia que fueron de prisa. No perdieron el tiempo. Y al llegar vieron al niño, el Dios encarnado, acostado en el pesebre.

Si quieres que Dios te hable, no esperes que lo haga mientras duermes. Claro, el Señor puede darte una revelación en sueños, pero para eso primero tienes que buscarle en oración. Sé activo. Ora, vela, busca la presencia de Dios. Y cuando recibas la palabra no pierdas tiempo.

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