Negra… sucia… necesitada.
Le pusieron muchas etiquetas: Adicta, ladrón, trans y otras peores. La verdad es que ha pasado por situaciones que no quisieras para tus hijos, o amigos ¡para nadie que quieras! Golpeada, abusado, confundida, necesitado ¿Quién va a buscar a esta oveja negra y sucia? Todavía sigue siendo una oveja. Todavía tiene hambre y no sabe dónde alimentarse. Quizás se escape cuando te acerques, quizás te rechace. Insiste. Porque Dios insistió contigo. Ámala como Cristo te amó.