El silencio de Dios
Creo que no hay nada tan difícil para sobrellevar que el silencio de Dios. Esos momentos en que parece que está lejano, ausente, indiferente a nuestros problemas e inquietudes. Necesitamos oír la voz de Dios.
Creo que no hay nada tan difícil para sobrellevar que el silencio de Dios. Esos momentos en que parece que está lejano, ausente, indiferente a nuestros problemas e inquietudes. Necesitamos oír la voz de Dios.
No nos gusta esperar y mucho menos callarnos la boca, pero a veces Dios quiere que demostremos nuestra fe dejando que él actúe como quiera, para al final librarnos de nuestros problemas. Deja de clamar, porque ya te oyó. Deja de pedir explicaciones, porque ya te dijo lo que necesitas saber. Y sobre todo deja …