confianza
No me deseches
Somos muy amados para Dios. Por eso él no nos vende como a un auto viejo cuando damos problemas o ya no tenemos la fuerza de la juventud. Al contrario, nos cuida y nos ayuda para continuar en la carrera.
Somos muy amados para Dios. Por eso él no nos vende como a un auto viejo cuando damos problemas o ya no tenemos la fuerza de la juventud. Al contrario, nos cuida y nos ayuda para continuar en la carrera.