La mano del Creador es la que mantiene la naturaleza bajo control. Ni siquiera el mismo Satanás puede mover con un terremoto un monte si el Todopoderoso lo mantiene firme. Ese es el tremendo poder de mi papá celestial, mi casa está firme ¡Gloria a Dios!
Dios es mucho más poderoso de lo que somos capaces de imaginar. Con su poder mantiene firmes a los montes o los sacude. Sin embargo, aunque no necesita nuestra ayuda, nos incluye en sus proyectos, nos da dones y talentos para que hagamos juntos lo que tiene planeado. No menospreciemos ese privilegio, cumplamos nuestra parte.