Con el salón lleno y el ánimo expectante los Jóvenes del Ministerio Fuego de Dios se preparararon este sábado 22 de julio para recibir bendiciones del Cielo en el Congreso anual ¡Y Dios no los defraudó!
Un poderoso mover del Espíritu Santo se desató, entre danzas, alabanzas y palabras proféticas, desafiando a los presentes a seguir creciendo y confiando en el Todopoderoso.