Desde antes de nacer Dios planeó cada detalle.
Si somos débiles es para que nos apoyemos en SU fuerza, si nos falta inteligencia es para que busquemos la guía del Espíritu Santo, si nos sentimos incapaces es porque fuimos diseñados para ser parte del cuerpo de Cristo (la iglesia), donde nos complementamos y trabajamos juntos.
Dios no comete errores, somos justo lo que planeó que seamos.