Los cristianos podemos resistir más allá de nuestras fuerzas, porque el mismísimo Creador es quien nos presta su fortaleza. A través de su Espíritu Santo nos renueva, nos da aliento y despeja nuestro camino. Si nos rodea el peligro, nos da refugio y nos liberta de nuestros adversarios.
Majo y Dan – Al mirarte a ti