No seas como un cerdo que se revuelca en el barro, come hasta reventar y no se contiene ante la pasión amorosa. Sino que tu apariencia y forma de actuar sean como las de Jesucristo.

No seas como un cerdo que se revuelca en el barro, come hasta reventar y no se contiene ante la pasión amorosa. Sino que tu apariencia y forma de actuar sean como las de Jesucristo.