Que no te engañen

Los ídolos de las naciones son plata y oro,
Obra de manos de hombres.
Tienen boca, y no hablan;
Tienen ojos, y no ven;
Tienen orejas, y no oyen;
Tampoco hay aliento en sus bocas.
Salmos 135:15-17

Foto: Imagen Difunta Correa. Paraje Difunta Correa, San Juan.

Hay ídolos que se muestran claramente y otros más escondidos. Aunque tú ames a Dios y no quieras ofenderlo, Satanás va a buscar la manera de engañarte. Como un juego, para no ofender a otros, para la suerte…

Si no estás atento, vas a terminar enredado en supersticiones, hechicerías, religiones falsas, ataduras de demonios. Incluso cosas buenas que tomaron un lugar que no les correspondía y como un cáncer se convirtieron en tu enemigo, destruyendo tu alma.

Mira bien tu corazón. Que nada ni nadie ocupe el lugar de Dios.

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