Buenos días. Ayer se cortó el agua. Damos por sentado que al abrir la canilla tendremos tanta agua como queramos. No le damos importancia ¡Hasta que nos falta! Es desesperante. Porque el agua es tan necesaria: para tomar, para bañarnos, para cocinar, para lavar.
En la foto vemos una bomba que es tan vieja que hace pensar que ya no anda ¡Pero funciona! Seguro que es porque la cuidaron bien. Jesús dijo que al que fuera a Él le daría una fuente de agua de vida. Una fuente de agua limpia y pura que no se agota. Pero debemos cuidarla.
Si nos sentimos secos espiritualmente revisemos que no hayamos tapado esta fuente, busquemos de nuevo a Jesús con sencillez y bebamos del agua que vivifica nuestro espíritu. Amén.