Formemos una casa espiritual

Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 1 Pedro 2:5

Foto: "Cancha de Bochas". Parque Provincial Ischigualasto, San Juan

A Dios no le interesan los grandes auditorios ni las bellas catedrales. Él busca adoradores, que le adoren en espíritu (Juan 4:23-24). Somos piedras vivas. Juntos podemos contruir una casa para nuestro Dios. No pretendamos sacar las piedras que él puso, porque no son perfectas. Tampoco nosotros somos santos. Mantengámonos firmes y unidos. Sostengamos, mientras podamos, a los demás, orando por ellos, cuidándolos como hermanos.

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