¿Cómo lavamos las manchas del pecado? No es con buenas obras, ni con generosas ofrendas. Sólo la sangre de Cristo puede limpiarnos de toda maldad.
¿Cómo lavamos las manchas del pecado? No es con buenas obras, ni con generosas ofrendas. Sólo la sangre de Cristo puede limpiarnos de toda maldad.