A Israel lo guiaba el Arca del Pacto, que simbolizaba la presencia de Dios, para que lleguen a salvo hasta la Tierra Prometida.
Nosotros tenemos al Espíritu Santo, que quiere guiarnos hasta que alcancemos nuestras promesas, nuestro potencial. Aun en medio de un desierto económico, espiritual o emocional nos conducirá a oasis donde descansar y cobrar fuerzas.
Escuchemos su voz ¡Muchas bendiciones en esta semana que comienza!