A veces mi corazón es como una tempestad: inquieto, temeroso, inestable… Pero Dios que calma las furiosas olas y despeja los cielos oscuros, también trae paz a mi vida.
A veces mi corazón es como una tempestad: inquieto, temeroso, inestable… Pero Dios que calma las furiosas olas y despeja los cielos oscuros, también trae paz a mi vida.