No permitas que los recuerdos del pasado te paralicen.
Dios te sacó de ese lugar para cambiar tu historia. Fuera bueno o malo ante tus ojos, el Señor sabía que te haría daño. El Padre de Mentiras reinaba allí y quería destruirte, pero el Padre de Misericordia (Dios) envió sus ángeles para llevarte a un mejor lugar
¡No mires atrás! Ni por nostalgia por las cosas supuestamente buenas que dejaste, ni para ver cómo les fue a los que te hicieron mal ¡Deja el pasado atrás! ¡Que no te detenga! Fija tus ojos en lo que tienes delante.Dios te bendiga.