Dad a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios

Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.
Marcos 12:17

Foto: Oficina de AFIP en San Juan

Los religiosos le preguntaron a Jesús: “¿Está bien que paguemos impuesto a los romanos?”. Era una pregunta con trampa, para acusarlo. Si decía que sí, era anti-patriota, porque los romanos eran un imperio que dominaba su nación, lo que ellos dirían era que en vez de pagar tributo a extranjeros había que pagar el impuesto del Templo. Pero si decía que no, lo acusarían con las autoridades romanas por incitar la rebelión.

Jesús, que conocía sus intenciones, les pidió una moneda. En ese momento se usaba la moneda romana, que tenía la imagen de César, el emperador de Roma. Así que les preguntó: “¿De quién es la imagen y la inscripción?”. “De César” respondieron. Entonces les dijo: “Si la moneda es de César, den a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios”. Los religiosos no pudieron acusarlo de nada.

La enseñanza que nos deja es que debemos respetar las normas humanas, aunque no nos gusten; pero también las normas de Dios. Debemos pagar nuestros impuestos (por eso la foto de AFIP) pero también dar nuestros diezmos y ofrendas.

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