¡Dios continúa cumpliendo sus promesas! «Pídeme y te daré por herencia las naciones…» (Salmos 8:2).
Esta vez toca Ecuador ¡Estoy completamente persuadido que serán días gloriosos! ¡Gracias, Abba!
¡Dios continúa cumpliendo sus promesas! «Pídeme y te daré por herencia las naciones…» (Salmos 8:2).
Esta vez toca Ecuador ¡Estoy completamente persuadido que serán días gloriosos! ¡Gracias, Abba!