SI QUIERES LA PRESENCIA DE DIOS HAZLE LUGAR EN TU CASA “Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando [el varón santo de Dios] viniere a nosotros, se quede en él.” 2 Reyes 4:10

Haz como la sunamita

Haz como la sunamita. En esa época el Espíritu Santo descendía sobre los profetas, por eso le hizo una habitación al profeta para que se quede.

Antes lo invitaba a comer, pero cuando se quedó en esa habitación intercedió ante Dios para que bendiga ese hogar. Y entonces la sunamita recibió el milagro tan deseado de tener un hijo.

Pero eso no fue todo, años más tarde el profeta oró en esa misma habitación por el niño que había muerto y recobró la vida. Cuando Dios iba a mandar hambre a la nación, le avisó para que fuera a vivir a otro lado. Y al regresar, el rey le devolvió sus tierras ¡y el fruto de ellas aunque no fue la sunamita la que la trabajó! y fue por escuchar el relato de esa habitación y del niño.

Dale un lugar en tu hogar a Dios para que recibas su bendición.

SI QUIERES LA PRESENCIA DE DIOS HAZLE LUGAR EN TU CASA
“Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando [el varón santo de Dios] viniere a nosotros, se quede en él.”  2 Reyes 4:10