Seguramente ha sido un año complejo, con altibajos, con preocupaciones, con cargas, con frustraciones y desilusiones, pero en todo este tiempo nunca hemos dudado del amor y voluntad de Dios para con todos nosotros. Por esto mismo, no renunciamos a La Fe, permanecemos confiados y expectantes por lo que Él seguirá produciendo de Cristo en nosotros.
“He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE” (Filipenses 4:11-13)
Debemos aprender a contentarnos en cualquier situación para no llenarnos de excusas en el servicio a Dios, porque si decimos que estamos en Cristo, si decimos que estamos creyendo en El Señor y Su Palabra, ¡NO EXISTEN LOS NO PUEDO PARA UN HIJO DE DIOS!
¡Sigue avanzando hasta la meta trazada, con los ojos puestos en el Autor y Consumador de nuestra Fe y todo irá bien conforme a Su Propósito!
¡Te bendigo!
Pr.Se.