Aunque no veamos adónde nos lleva y nuestros pies no estén firmes sobre el suelo, no decae nuestra confianza en Dios. Seguimos avanzando porque la fe nos sostiene y nos lleva adelante.
Aunque no veamos adónde nos lleva y nuestros pies no estén firmes sobre el suelo, no decae nuestra confianza en Dios. Seguimos avanzando porque la fe nos sostiene y nos lleva adelante.