¿Por qué crees que Dios te empuja a moverte? Puede ser que ya no quieras avanzar. Te cansaste. Te conformas con lo que tienes, aunque tienes muy poco. Pero la verdad es que sientes sed. Una necesidad interna. Unas ganas de algo que te alivie, que te satisfaga.
El que tiene misericordia de ti te llama. Quiere que salgas de esa situación, de esa vida sin fruto, de esa soledad. No dan ganas de caminar bajo el sol ardiente. Te sientes débil para intentar cualquier cambio. Pero tienes que seguir a Dios que te guía. Él te conducirá hasta manantiales de agua. Saciará tu alma.