Déjeme Profetizar: No importa cuan partida esté tu alma, cuan grande sea tu herida. A todos la vida y sus situaciones nos han hecho algún daño. Todos hemos sido, de una u otra manera, dañados por distintas situaciones. Algunos de nosotros fuimos heridos, otros abandonados, otros juzgados por nuestras caídas o juzgados por nuestras malas decisiones…
Pero hay un Dios que hoy te envía a llamar, y te dice: «Levántate, te restauraré, traeré sanidad para ti, y para tu corazón. No estoy interesado en tu dolor, pero sí estoy interesado en sanar tu corazón, en vendar tus heridas. No importa cuan profundas sean, yo voy a sanarte» te dice el Señor.
«Tengo cosas preparadas para ti, cosas que ojo no vio ni oído oyó. Hoy te levantas… hoy se terminan tus días de dolor, hoy se terminan tus días de quebranto, hoy se terminan tus días de estar postrado. Hoy cambio tu posición», te dice el Señor, «Yo cumpliré todas mis palabras y todas mis promesas para ti. Yo soy tu sanador, Yo te ayudo.» Te dice el Señor…!!! Atte: PrSe!