Para la cultura capitalista solo existe nuestro dinero. Para Dios somos sus hijos, su tesoro. Lo dio todo por salvarnos. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20

«Usted no existe por eso sirve»

Para la cultura capitalista somos números, no le importan las personas, mejor no tenerlas en cuenta. Servimos cuando no se tienen que preocupar por nuestras necesidades, solo en que generemos dinero.

Para Dios somos sus hijos, su tesoro. Servimos cuando morimos al pecado y ya no vivimos nosotros sino Cristo en nosotros, cuando ya no existe el viejo hombre, porque ahora somos uno con Cristo. No solo existimos, vivimos con él y somos UNO con él.

Para la cultura capitalista solo existe nuestro dinero. Para Dios somos sus hijos, su tesoro. Lo dio todo por salvarnos.
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas 2:20