No acuses a tu hermano, no mires las faltas de los demás. Recuerda que tú, yo, todos nosotros, estábamos lejos de Dios, pero Jesús por misericordia nos rescató, tomando nuestro lugar.
No acuses a tu hermano, no mires las faltas de los demás. Recuerda que tú, yo, todos nosotros, estábamos lejos de Dios, pero Jesús por misericordia nos rescató, tomando nuestro lugar.