¿Sigues sin decidirte?

¿Vas a la iglesia como quien se sienta a la puerta a pedir limosna? ¿O vas a alabar a Dios y darle gracias por todo lo bueno que te da?

¿Esperas en la puerta o entras?

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.”
Salmos 100:4