Muchas veces perdemos la tranquilidad, sentimos que los problemas nos superan porque luchamos con nuestras fuerzas humanas. Otras veces perdemos la paz porque nos critican o nos tratan injustamente, nos cuesta ser mansos y humildes. La respuesta de Jesús es «Llevad mi yugo sobre vosotros».
¿Qué significa llevar el yugo? El yugo es el instrumento de madera que permite a dos animales tirar juntos del carro. Cuando llevamos el yugo con Jesús, la carga se hace más liviana, porque él nos ayuda. Para llevar el yugo es necesario que seamos mansos y que vayamos al mismo paso que Jesús: ni más rápido (queriendo que resuelva ya nuestros problemas) ni más lento (esperando cuando es necesario actuar ya). Confiemos en que él es justo y sabio, dejemos que el marque el paso. «Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad» (Mateo 5:5).