yo le pongo una piedra
Hay días con mucho viento, que los postigos de la ventana se cierran y la habitación queda a oscuras. Entonces, pongo una piedra para que se mantenga abierta.
Espiritualmente, suele pasar algo parecido. Nos sentimos deprimidos, a oscuras, sin ver la salida. La única ventana para mirar afuera de esa situación angustiante se cierra. El enemigo manda un viento furioso de palabras o problemas que destruyen nuestra confianza. La ventana se cierra. La poca luz desaparece.
¡Pero si el enemigo te cierra la ventana para que no veas, actúa! Pon una piedra que mantenga los postigos en su lugar, pon estorbo a sus planes, por a la Roca (Cristo) para que sostenga abierta esa entrada de luz.