Pocas cosas pueden compartir con entusiasmo abuelos, padres e hijos. La confianza en Dios es una de ellas, pues Él es nuestro refugio, nuestro sostén, cuando vienen dificultades.

Pocas cosas pueden compartir con entusiasmo abuelos, padres e hijos. La confianza en Dios es una de ellas, pues Él es nuestro refugio, nuestro sostén, cuando vienen dificultades.