Cuando Jesús habló estas palabras, estaba hablando de «prioridades». Un verdadero hijo de Dios ordena sus prioridades según el Reino y la voluntad del Padre. Primero, Dios. Lo demás es secundario. En el día del Señor, «Prioriza Congregar». Busca de Él mientras tengas la oportunidad de hacerlo. No dejes para mañana lo que hoy puedas hacer.